EPISODIO 59 TITAN G9
Comienza el capítulo con el gigante rosa Titan G9 demoliendo la ciudad como si
no hubiera un mañana. El diseño de la bestia está claramente basado en una
especie de luchador grecoromano, con túnica y laureles incluidos. Maneja un as de
bastos como porra con pinchos y sus proporciones son colosales.
El Mazinger se encuentra en talleres. No se les ha ocurrido
otra cosa a los científicos chiripitiflauticos que desmontarle los brazos para
ponerle no sé qué nueva arma. El Koyi se desespera.
No le queda otra a Afrodita y RobotBoss que salir a pelear.
Pero al lado del gigante son como dos muñequitos que no consiguen hacerle ni
cosquillas.
El intrépido Koyi llega con su Pilder y marea un poco al
bicho cual mosquito trompetero. La bestia es como Jacobo, cuanto más grande más
bobo. A manotazos intenta espantarse el Pilder y después se lía a garrotazos
con su propia mano cuando la cabeza de RobotBoss se le engancha en un meñique.
Por fin sale Mazinger del taller con una nueva arma en fase de
pruebas. Cuatro súper cuchillas que salen del dorso de sus puños capaces de
rajar al que se ponga por delante.
Se produce entonces una batalla épica. Primero el brutaco
lanza su garrote a Mazinger, que está revoloteando a su alrededor. Este lo coge
pero resulta que la maza puede explosionarse, cosa que hace dando con Mazinger en
el suelo. El bicho lo pisotea en plan mariquita, dando a Koyi la oportunidad de
lanzarle los puños-cuchilla recién instalados. Primero le seccionan un pie de
cuajo y el Titan suelta su segunda sorpresa: su manto es de un acero súper
pesado que sin embargo ondea al viento como muselina. El manto de acero cubre
al canijo de Mazinger y este no puede zafarse. Pero de nuevo las súper
cuchillas de filo Ginseng cortan el manto y después, como cuchillos de
matarife, abren en canal al titán que queda escuajaringado por los aires. El
típico final mazingercetero.