domingo, 5 de febrero de 2017

CAMINO DE SANTIAGO EN BICI. ULTIMO DIA: DIA 11

Postal enviada desde Concello de Porto Marín
24 . SEPTIEMBRE . 2003  .  Miercoles.

SARRIA  .  A las siete todas las luces están encendidas y el personal haciendo ruido a sus anchas. Me levanto, recojo mis cosas y me dirijo, de noche aún, al bar donde la noche anterior me tomé el caldo. Desayuno café y bollo. Está lleno de peregrinos y el hombre no da abasto. Aun así no pierde el buen humor.
El primer día que salgo a la calle y hace frío ¡Galicia está cerca!
     Salgo del bar y me siento en un banco de un parque. Escribo mientras hordas de gorriones pululan en la arboleda. Hay bruma en el ambiente y mucho frío. Me extraña, pero el verano está terminando. Me pongo camisa, chaqueta de chándal, calcetines y playeras. Esto es Galicia.
Salida de SARRIÁ
     Una niebla espesa me obliga a parar a poner la luz y subirme el cuello de la chaqueta. Carretera de subida hasta llegar a un cruce, tomo dirección a la Iglesia de Santiago de Barbadelo. Está a unos dos kilómetros. Es una iglesia románica preciosa, al lado está el cementerio. Sigo, cruzándome con la senda. En una casa con tienda paro y compro pan y cerveza, para enseguida continuar. Paso por villorrios y aldeas recónditas y voy preguntando a la gente. Salgo a la general, subo cuestas y llego hasta PARADELA, donde paro a hacerme un súper bocata de jamón. Consulto el mapa y escribo.

Vistas de nieblas en el horizonte
Iglesia en zona de Sarriá. Concello de PortoMarin
     Continúo. Hay una bajada pronunciadísima para llegar al CONCELLO DE PORTOMARIN. Cruzo el puente. Veo unas casas hundidas y una empinada cuesta para subir al pueblo. En el pueblo visito la iglesia, reconstruida piedra a piedra. Efectivamente, algunas piedras todavía tienen los números marcados. Compro un sello y envío una postal. Sigo mi camino. A la salida del pueblo veo de nuevo la bici rara que había visto en Burgos. Paso al hombre y le saludo. El tipo lleva un espejito en el casco, que me llama mucho la atención. Se ve que el invento de la bici reclinada no es bueno para las cuestas, porque al iniciarse la subida en poco tiempo se queda atrás.
Cruceiros en Sarriá
     Paso por diversos pueblos, más o menos pequeños. Después llego al Cruceiro de Lameiros, donde hago algunas fotos. Sigo el camino y llego a un merendero donde compro cerveza. Como lo que me queda de jamón y pan. Las gallinas del lugar no se separan de mí. Les encanta el jamón, parecían tontas. Hablo con una pareja de Madrid. Después, sigo mi camino.

Iglesia de Santiago de Barbadelo en SARRIÁ

Maquetas en el Museo Etnográfico de MELIDE

     Paso PALAS DE REI a toda caña. Luego atravieso FURELOS y llego a MELIDE. Busco el albergue y sello la papela. Camino hacia la Plaza del Convento, donde compro chocolate. Visito la Iglesia y el Museo Etnográfico. Hago fotos dentro del museo. Salgo fuera y escribo. Veo que he perdido una camiseta verde que compré en Asturias…
………………

     Y ya está. Aquí acaba el relato que fui escribiendo en mi cuaderno a lo largo del viaje. Después de este día se me olvidó seguir escribiendo, o quizá no me pareció importante.
     No lo recuerdo muy bien, sé que ese día me quedé a pernoctar en un albergue de algún pueblo próximo al fin del Camino. O quizá allí mismo, en Melide. Recuerdo entrar al día siguiente por la mañana en Santiago de Compostela. El cielo estaba nublado pero al final, coincidiendo con mi llegada a la ciudad, salió el sol. Fue muy emocionante porque según llegaba a las calles más próximas a la catedral empecé a escuchar un sonido de gaitas con algún tipo de himno de saludo a los caminantes. O al menos eso pensé yo que era, el caso es que el corazón no me cabía en el pecho. Muchas personas iban llegando. A pie, con bicicletas. Gente sola o grupos. Todo el mundo haciéndose fotos y visiblemente emocionada.
     Después fui a recoger mi Compostelana con unos chavales con los que me junté en la plaza. Ellos fueron los que me dijeron donde había que facturar la bici para que te la enviaran a casa por un módico precio.
     Luego estuve viendo un rato la ciudad y después de comer cogí un autobús que me llevó a Madrid.
     Al día siguiente, ya en casa, me despertó un timbrazo al telefonillo. Era el transportista que traía mi bicicleta.
     Me hubiera gustado incluir aquí la credencial que durante todo el trayecto fui sellando en los diferentes albergues. Pero por más que la he buscado no he conseguido encontrarla. Se ve que la guardé muy bien, tanto que ahora no sé dónde está.
     Bueno, lo mismo da. Cuando haya perdido todos los papeles y haya olvidado todos los recuerdos, podré volver a hacer el Camino de Santiago como si fuera la primera vez.
Llegada triunfal a Santiago de Compostela
En la plaza del Obradoiro, frente a la Catedral de Santiago de Compostela
Plaza del Obradoiro. Catedral de Santiago de Compostela
Esculturas de Santos en Plaza del Obradoiro
Esculturas de Santos en Plaza del Obradoiro
Compostelana
Catedral de Santiago de Compostela
Esta Iglesia me gustó mucho. Lamentablemente no se como se llama ni donde estaba. Seguiremos investigando
Atravesando un puente en entorno pintoresco cerca de MELIDES
Vuelta a casa en el autobus de ALSA

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