lunes, 31 de octubre de 2016

CAMINO DE SANTIAGO EN BICI. DÍA 4


17 . SEPTIEMBRE . 2013. Miércoles.

LOS ARCOS .  Como siempre, me levanto el último, después de aguantar el parloteo de los guiris. Encuentro una nota encima del pantalón que dice “Tim. Bueno camino. Have a good day
Se ve que alguien me ha confundido, pero se agradece el apoyo moral. Monto las alforjas y me dirijo a la plaza, donde desayuno café con leche y dos donuts. Emprendo el camino y tomo la cuesta hacia LOGROÑO.
     Paro en el primer pueblo que encuentro, SANSOL, para ver la Iglesia, que como de costumbre sobresale de entre el resto de construcciones. Casitas miserables alrededor de majestuosas iglesias. La Iglesia es impresionante, de sillares perfectos, como he visto en otros pueblos.
     Llega el camión-pescadería ambulante. Las vecinas ya lo esperaban.
     Sigo mi camino y llego hasta VIANA. Hay una amplia subida. Las calles son de piedra, muy bonitas. La Iglesia despampanante, con portada renacentista. Están de fiestas. Hay gigantes y cabezudos, lanzamiento de cohetes que al estallar dejan caer caramelos. Los niños corriendo se pelean por cogerlos. Compro una baguette de pan, y a la salida del pueblo le compro una cerveza a un parroquiano y me hago un bocata güenísimo con jamón, salchichón y queso, todos los restos que me quedaban. Me lo como en una sombra.
Dulce llegada a Logroño

     Prosigo el camino y ya no paro hasta LOGROÑO, que queda bastante cerca. Como a cuatro kilómetros de LOGROÑO el camino se hace de asfalto rojo y muy liso. No hay coches, es cuesta abajo y es una gozada circular así. Habría que darle un premio al que planificó esta entrada a la ciudad para los peregrinos. A mitad de camino, a la derecha, está la casa de la señora Felisa. Me percato y paro precipitadamente, con gran estruendo de frenos, para sellar la credencial. Felisa sorprendida me pregunta algunas cosas, de qué albergue vengo, de donde soy… Se despide  cariñosamente. Muy buena mujer, Felisa.
El cortijo de Doña Felisa
     Llego a LOGROÑO  y deambulo por las calles antiguas. En un parque con la estatua de Espartero descanso. Compro una baguette, un sobre con lomo y dos cervezas. Me bebo las birras mientras escribo, pues lo que se dice hambre no tengo. A las dos sigo mi camino, porque el asfalto engancha. Paso por el albergue de LOGROÑO a sellar, y el hospitalero se sorprende mucho al leer mi nombre. Me pregunta si estoy contento con él. Respondo que sí, que es un nombre original, que yo lo que no quisiera sería llamarme Juan Carlos o José. Resulta que el hombre se llama como yo, y me cuenta lo mal que lo pasaba hace años, cuando ligaba con las chicas. Charlamos un rato y prosigo mi camino.
     Me dirijo al parque grande que hay cerca de la Rúa Vieja. Es un parque muy grande. Es precioso. Me hago un bocata de lomo y me echo un rato. Después termino de leer “El camino del corazón” y hubiera seguido más tiempo allí si los personajes que pululaban a mi alrededor no me hubieran dado muy mala espina. Llevan escrito en la cara que son los manguis de la zona y prefiero no tentar a la suerte. Me pongo en camino siguiendo la Rúa Vieja y haciendo algunas fotos.
Logroño. Calle Marques de Murrieta
Logroño. Iglesia

    


















  Salgo de LOGROÑO y llego a un cruce. Cojo la autovía en dirección a BURGOS, pasando de las señales del camino que me lo prohíben. El calor es insoportable. En una gasolinera que me sale al paso compro un batido de chocolate que me bebo de un trago. Por fin llego a NAVARRETE. Es un bonito pueblo y hago la correspondiente visita. Busco el cementerio para ver su famosa entrada y el relieve dedicado a una peregrina muerta en accidente:

Peregrino, reza una oración en memoria de
Alice de Graemer, que falleció el 3.7.1986
mientras peregrinaba a Santiago de Compostela
y en recuerdo de todos los peregrinos jacobeos
que han muerto en el Camino de Santiago

     De nuevo en camino, llego a Nájera bajo un sol de “injusticia”. Tras la visita de rigor, sello la credencial en el Monasterio de Santa María la Real. El hospitalero dice que llegaré en seguida a SANTO DOMINGO DE LA CALZADA, pero aún me quedaba lo mío.
Iglesia de Navarrete
Monumento a Alice de Graemer
Pasaje en Navarrete
Angelotes descabezados en Cementerio de Navarrete
Capitel con hojas de acanto en cementerio
     Cuando llego son casi las ocho. Voy al albergue y lo único que les queda es una tabla y una manta para dormir, que acepto encantado. Es gratis. Aunque lo habitual es dejar unas monedas, no dejo nada porque no llevo nada suelto. Me doy una ducha y voy a cenar. Antes compro una postal y un sello, y me tomo un par de birras. Ceno lentejas y filete de ternera con patatas rechonchas por siete cincuenta. Vuelvo al albergue justo antes de que me cierren y preparo mi saco y mi manta. A mi lado se acuesta una chica que es de Pamplona. Charlamos cuatro palabras. La muchacha está como un queso.
     Varias veces se enciende la luz y se vuelve a apagar antes de quedarme dormido.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

LOS BERNIMANES

 Amigos, vuestras neveras están tristes. Sus pálidas puertas necesitan color, expresión, ideales y algo que os recuerde por lo que merece la...