B E R N I T R O N Q U I: BESTIAS MECÁNICAS DEL DOCTOR INFIERNO: DESMA A1 Y GLANADA E3

EPISODIO 35

El nuevo monstruo mecánico del Dr.Infierno, Desma A1, es un tipo curioso. Se ve que los guionistas se estrujaron bien la mollera para crear personajes fascinantes. El bicho en cuestión es un grandaco de gimnasio y muy feo, pero la pirueta creativa viene cuando se da la vuelta y aparece una especie de engendro en su espalda. Con unos ojos hipnóticos hace caer a sus rivales en una paranoia de espejos y aturdimiento, dejando al enemigo fuera de combate sin gastar una bala.

Además tenía un huracán destructor que era una copia buena del “viento mortal” de Mazinger.

De modo que sale del mar para cargarse la ciudad. Afrodita anda por ahí y queda noqueada por el bruto y sus ilusiones ópticas, usando el truco de que me voy pero me quedo. Después escarmentada intenta avisar a Mazinger de que no le mire la espalda a la bestia. Pero Koji, muy farruquito él como siempre, no le hace caso y cae también en la trampa. Y después los doctores del Instituto y todo el que va pillando por delante.

Al final, tiene que venir la pobre Afrodita a lanzarle uno de sus pechos, lo que hace que el engendro se oculte, y Mazinger aprovecha para enviarle un ataque brutote de los suyos, llevándose todos los honores de la victoria. ¡Jesús!

EPISODIO 36

En esta ocasión el Dr. Infierno vuelve a sorprendernos con un engendro que, aunque en principio parecía bastante simplón, después se ve que oculta un montón de sorpresas.

Un monstruo misterioso, Glanada E3, aparece en los lagos de Tokyo liándola gorda. Al principio parece una especie de Nessi made in Japan, pero pronto descubren nuestros héroes que se trata de una ballena-bestia enviada por los malos. Junto a los colegas moteros se proponen darlo caza con cuatro trastos de pescar, y pasa lo que tenía que pasar. Shiro y Sayaka son tragados por el bicho reproduciéndose el mito de Jonás y la ballena.

A todo esto andan tan campantes por dentro del cetáceo robótico, y comprueban que se trata de… una planta móvil de procesado de uranio y fabricación de bombas atómicas!! ¡toma ya!

Así que allá va el Mazinger Z hecho un basilisco, atacando al monstruo sin reparar Koji que su hermano y su chica (porque está cantado que aquí va a haber rollo), se encuentran en el interior. Por fin estos consiguen escapar, saliendo propulsados a chorro de agua de la ballena como lo haría Pinocho en otros tiempos.

Entonces Mazinger le lanza una miradita de las suyas de rayos fotónicos y la carcasa del cachalote se deshace como la cáscara de un huevo cocido, apareciendo… ¡oh, sorpresa mayúscula! … otro bicho volador que se encontraba dentro del primero, y que echa a volar triunfante cual ave fénix victoriosa. Esta máquina voladora es la que porta las bombas atómicas, con orden de soltarlas en la ciudad, pero ¿quién lo impedirá, salvándonos a todos de un desastre nuclear irreparable? Pues quien va a ser, el niño bonito de la serie, Koyi Kabuto y su fiel Mazinger Z que le persigue con sus alas nuevas por los aires en un combate trepidante. Al final consigue alcanzar a una de las bombas recién lanzada, y la destrucción alcanza al bicho que se deshace como un reguño de papel higiénico en una hoguera. ¡En tu cara, monstruo!